La persecución más espectacular del cine español tiene lugar por las calles de Granada. La propia ciudad de Granada y su Alhambra son una parte esencial de esta nueva producción animada, Tadeo Jones 2: el secreto del Rey Midas, que está rompiendo récords en las taquillas.
Y, en particular, nos encanta esta secuencia de persecución en la que un taxi muy especial recorre el Albaicín al atardecer, la Carrera del Darro o el Cuarto Real de Santo Domingo, perseguido por tres malotes en moto.
Esta secuencia es increible. En ella podemos reconocer muchísimos elementos auténticos e inconfundibles de la ciudad… El adoquinado y las escaleras del Albaicín no se lo ponen fácil a Tadeo en su huída. Las pilonas también hacen su trabajo, impidiendo que los malos les alcancen.
Las vecinas, regando sus floridos maceteros en los balcones, las espectaculares vistas de la Alhambra entre sus tejados… E incluso rincones albaicineros muy concretos como la Cuesta del Chapiz o la calle San Juan de los Reyes.
Tadeo por las calles de Granada
El souvenir que usan para deshacerse de los perseguidores, son platos de cerámica de Fajalauza, como la que en realidad decora muchos rincones de la ciudad. En su recorrido, entre callejuelas, plazoletas, cármenes y aljibes, podemos apreciar que incluso el mobiliario urbano, papeleras, farolas o cableado, son idénticos a los reales.
Divertidísimo el momento en el que Momia se «descoyunta» entre los puentes del río Darro o se hace un selfie en las escaleras del Realejo, que inexplicablemente desembocan en la Carrera del Darro. En realidad es una colección inolvidable de divertidos momentos , que deja un grato sabor de boca de Granada. La secuencia acaba en la Puerta de las Granadas, siguiente paso de su recorrido hacia la Alhambra.
La verdad es que los productores y guionistas de la peli tuvieron muy buen gusto eligiendo Granada como escenario de su acción. Y los animadores han hecho un trabajo excelente.
¡Nos encanta el resultado! ¿A ti qué te parece? Si te apetece un paseito como el de Tadeo, sin perseguidores de por medio, vente a unas visitas Cicerone, como la de Albaicín y el Sacromonte al Atardecer. ¡Te vas a quedar momificado! 😉
