Mirar al alrededor con una sonrisa, respirar profundo. Descubrir y redescubrir personas, experiencias y sensaciones. Caminar por la calle mirando también hacia arriba, no sólo de frente. No hacer turismo, sino vivir en otros mundos y otras realidades.
Ocuparse sólo de lo que importa, sin preocupaciones. Hacer que cada segundo que pasa merezca el recuerdo. Crear oportunidades de sentirse bien cada día.
Dormir y soñar. Reir y hacer reir.
Nuestras redes sociales y nuestro blog se toman unos días de descanso. No os preocupeis, que en Cicerone no cerramos nunca. En el kiosko y en nuestra web estamos siempre al pie del cañón para ofrecer a nuestros clientes todo lo que necesiten.