La Carrera del Darro y su continuidad en el conocido como Paseo de los Tristes, a las faldas de la Alhambra, serán peatonales desde el próximo 6 de marzo por decisión del Ayuntamiento de Granada, que pretende así reforzar la protección del barrio del Albaicín, Patrimonio de la Humanidad desde 1994. La Carrera del Darro y el Paseo de los Tristes, que desde la irrupción del vehículo a motor nunca han sido peatonales, transcurren en el margen derecho del río Darro y constituyen uno de los principales accesos al barrio morisco del Albaicín. En apenas unos 500 metros de recorrido concentra numerosos palacios, conventos, iglesias, baños árabes, museos y edificios residenciales de los siglos XVI y XVII. Considerado uno de los rincones más pintorescos y singulares de Granada, este espacio se urbanizó en 1609 con la creación de un gran paseo en el que se alinearon la Carrera del Darro con el Paseo del Padre Manjón (más conocido como Paseo de los Tristes), aprovechando los destrozos ocasionados por la explosión de un polvorín junto a la Iglesia de San Pedro, lo que obligó a modificar el curso del río. Entre los monumentos ubicados en ese paseo, desde el que se aprecia la Torre de la Vela de la Alhambra, destaca El Bañuelo, uno de los más antiguos baños árabes conservados en España que Cicerone visita a diario con el paseo guiado privado por la Alhambra.
Fuente: La Opinión de Granada.