Sólo tienes un fin de semana en Granada y no quieres perderte nada importante, ¿verdad? Buscas en mil páginas y encuentras tantas opciones como gotas en el mar. Aquí tienes nuestras recomendaciones para que pases unos días excepcionales.
La escapada perfecta
Comienza tu fin de semana en Granada
Para comenzar, el viernes por la tarde, camina por la calle Calderería, comúnmente conocida como la calle de las teterías. Puedes ver las mejores teterías de Granada en nuestra guía de Granada. Degustar alguno de sus exquisitos tés con dulces árabes. Después de admirar el sorprendente empedrado granadino, sientes un placer enorme al sumirte en el mar de aromas y sabores que te rodea. Entre la iluminación de las hermosas y coloridas lámparas y las esencias de sus infusiones y pasteles, pasas una muy buena tarde de inmersión en Granada.
Después, una cena por Calle Elvira o Plaza Nueva en el centro histórico de Granada: acaba el día en uno de los lugares más románticos de Europa: la carrera del Darro y el paseo de los Tristes. Nada comparable a la sensación de perderse entre quienes transitan estas míticas aceras, con sus tiendas, bares y restaurantes, bajo la atenta mirada de la imponente fortaleza roja.
Día 2 en Granada
Hay poco tiempo y hay que aprovecharlo al máximo. Así que tras reponer fuerzas en el desayuno, puedes una ruta por Granada y revivir cómo fue el paso del Islam al Cristianismo.
La parada técnica para comer permite pasear por las callejuelas del centro y la Alcaicería. La multitud de restaurantes por la zona de Bib-rambla o la Romanilla, o incluso en la calle Navas, nos ofrece muchas opciones para continuar nuestros planes más tarde en las calles aledañas.
Justo después de comer, otra visita al pasado, al Renacimiento, el final de la Edad Media. Descubre la Catedral y la Capilla Real, donde la Reina Isabel quiso ser enterrada. Está justo en el centro: observa cómo las calles de Granada se convierten en un museo vivo del Renacimiento y el Barroco.
Ten en cuenta que nuestra ciudad fue esencial para Isabel la Católica y sus descendientes heredaron ese amor. No en vano Granada fue el broche de oro de la Reconquista, la ciudad que puso punto y final a toda una era de la historia en España y de Europa.
Al atardecer, Granada se vuelve mágica. Las vistas desde sus miradores son famosas en el mundo entero, pero solo caminar por el Paseo de los Tristes marca la diferencia.
Para la noche, vuelve a disfrutar de nuestros maravillosos restaurantes y hoteles y prepara el cuerpo para el día siguiente.
Broche de oro
Para comenzar bien tu último día, la guinda del pastel: un tour por la Alhambra y el Generalife por la mañana.
Palacios suntuosos y bellos jardines te esperan en una experiencia inolvidable que pondrá el colofón a tu viaje. Para comer directamente después de tu visita a la Alhambra, te recomendamos el Campo del Príncipe, bajar por entre las Alamedas de la Alhambra caminando hacia la ciudad, y después, por las escalinatas del hotel Alhambra Palace, descender hasta el Realejo, antiguo barrio judío.
Un fin de semana muy completo, en el que conoces lo esencial de Granada. Vuelves diferente.
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