La Alhambra es uno de los monumentos más visitados del mundo. Por mucho que te cuenten, siempre te sorprende. Precisamente por eso, muchas veces se quedan cosas en el tintero y ¿quieres perderte detalles que solo puedes disfrutar aquí? Como suponemos que no, queremos contarte las curiosidades de la Alhambra que poca gente sabe pero que llevan la experiencia a otro nivel ¿Te vienes?
Índice de contenidos
- 1 Descubre las 10 cosas que no sabías y que mejorarán tu visita
- 1.1 Las distintas clases sociales no se cruzaban
- 1.2 Las paredes hablan
- 1.3 Curiosidades de la Alhambra: monumento andalusí, monumento cristiano
- 1.4 La Alhambra: toda una superviviente
- 1.5 El día que se abra la Puerta de la Justicia, se acabará el mundo
- 1.6 El Inválido que protegió el monumento en la Guerra de la Independencia
- 1.7 Saqueos y robos en la ciudad nazarí
- 1.8 La matemática: la otra reina de la Alhambra
- 1.9 La leyenda del ciprés de la sultana
- 1.10 La Torre de las infantas esconde el desconsuelo de las princesas
- 1.11
Descubre las 10 cosas que no sabías y que mejorarán tu visita
Cuando vas a la Alhambra, puedes caminar con completa libertad, a no ser que haya recorridos establecidos de antemano, por motivos de conservación. Pero, cuando estés allí, recuerda que cada clase social tenía su propio camino para acercarse al sultanato. Por un lado, estaba el pasillo de quienes se dedicaban a la limpieza; por otro, el de los escribas y administradores y, por supuesto, el del sultán y su familia, denominado el recorrido áulico. Compartían el mismo espacio, pero ¡sin mezclarse!
Las paredes hablan
Muchos de los muros de la Alhambra tienen unas inscripciones. No son mera decoración, son poemas o fragmentos del Corán que llenaban de espiritualidad y belleza la vida cotidiana. Si quieres, para preparar la visita, puedes recurrir al libro Leer la Alhambra, de José Miguel Puerta, ¿te animas?
Curiosidades de la Alhambra: monumento andalusí, monumento cristiano
¿Sabías que en Granada hablamos árabe durante 800 años? ¡Más tiempo del que llevamos hablando castellano! Eso no impidió que los Reyes Católicos y sus descendientes se enamoraran de Granada. Es cierto que fue la última victoria de la Reconquista y que les costó mucho hacerse con ella, pero cuando vieron su belleza, pasó a ser la joya de la corona. De ahí que la Alhambra tenga espacios íntegramente cristianos, como el Palacio de Carlos V o el Peinador de la reina.
La Alhambra: toda una superviviente
Cuando estás en el Mirador de San Nicolás y la tienes enfrente, piensas ¿cómo es posible que algo construido hace tanto tiempo permanezca en pie? Sobre todo, si lo comparamos con la fragilidad de las edificaciones actuales. No solo ha sobrevivido a guerras, sino también a terremotos y ¡Estando en una zona de mucho movimiento sísmico! ¿Por qué? Pues porque los muros son de tierra aprisionada y las columnas tienen una lámina de plomo entre la base y la columna, fascinante, ¿verdad?
El día que se abra la Puerta de la Justicia, se acabará el mundo
Los constructores de la ciudad estaban tan seguros de la fortaleza de su construcción que pensaron que el día que se abriera la Puerta de la Justicia el mundo se acabaría. En esta zona, encontramos una mano que funcionaría como cerradura. La majestuosidad de lo que tenían delante no les dejaba lugar a dudas: estaban levantando la vida misma: si desaparecía, todo se vendría abajo.
El Inválido que protegió el monumento en la Guerra de la Independencia
A principios del siglo XIX, las tropas de Napoleón entraron en España. Querían anexionar nuestro país al Imperio francés. El pueblo español, con sus herramientas de trabajo por armas, defendió sus ciudades. En este caso, la Alhambra sufrió fuertes bombardeos, pero el valiente cabo José García del Cuerpo de Inválidos pudo interponerse entre un cañonazo y los muros de los palacios nazaríes. Para rendir homenaje a su hazaña, en la Alcazaba puedes leer “«A la memoria del cabo de ‘Inválidos’ José García que con riesgo de perder la vida salvó de la ruina de los Alcázares y torres de la Alambra en 1812»
Saqueos y robos en la ciudad nazarí
El respeto a la historia y al patrimonio artístico es prácticamente nuevo. Lo cierto es que estuvo abandonada durante siglos. Fue hogar de indigentes y viajeros. Muchos delincuentes iban a allí a robar tesoros. El punto de inflexión fue justamente la llegada de un romántico estadounidense, Washington Irving. Este, junto a su amigo, el príncipe ruso Dimitri Dolgorukov, se esforzó durante años para que se le diera la dignidad que se merecía.
La matemática: la otra reina de la Alhambra
Los alicatados de los palacios son pura simetría, pero no hay un rincón allí que no se atenga al criterio matemático. Se diseñó pensando en ella como representación de la grandeza de Alá en la tierra. Por tanto, tenía que ser perfecta. Sin embargo, los diseñadores incluían un error que no fuera visible, porque aspirar a la perfección total era al mismo tiempo un desafío a Dios.
La leyenda del ciprés de la sultana
Si hay algo que tenemos aquí son leyendas, ¿has estado alguna vez? Si lo has hecho, seguro que te has parado en algún momento, has mirado al horizonte y has sentido la vida que aún recorre el aire de la Alhambra. Más allá de los turistas, hay muchas historias centenarias que no han dejado de vivir. Una de ellas está nada más y nada menos que en un ciprés del Generalife.
Este ciprés fue testigo de la pasión de la esposa del rey Boabdil, Morayma, con un caballero de la tribu de los Abencerrajes, una tribu nacida ya en Granada pero bajo el reinado de la dinastía nazarí. Los amantes fueron descubiertos en un encuentro y delatados. La furia de Boabdil se desató y ordenó degollar a varios miembros de la tribu. Dicen que corrió tanta sangre que las manchas de la fuente de la Sala de los Abencerrajes no son de óxido sino de la sangre de los degollados. El ciprés fue testigo del ardor de los amantes y la fuente, de la furia del rey.
La Torre de las infantas esconde el desconsuelo de las princesas
El Rey Muhammad VII sabía lo que era el amor a primera vista. Así se había enamorado de su esposa, con la que tuvo tres hijas. Sin embargo, quiso proteger a sus hijas de ese rapto de amor y las encerró en una torre. De esta manera, no las vería nadie. Dos de ellas se rebelaron y consiguieron que dos caballeros se prendaran de ellas. Otra corrió con una suerte distinta. Se quedó encerrada toda su vida, llena de dolor y desesperación, hasta el punto de que decidió terminar con su vida. Cuando estés frente a la Torre de las Infantas y veas una ventana, quédate mirándola fijamente. Quizá puedas ver a la princesa.
Cada recoveco de la Alhambra guarda un secreto. Lo sientes solo al adentrarte en sus bosques, antes de entrar al monumento. Cuantas más curiosidades conozcas, más fácil será descifrar sus enigmas.