Tras nuestro regreso de Irán, donde hemos asistido a la 17ª Convención Mundial de Guías de Turismo nos gustaría a través de estas líneas, agradecer la increíble acogida que hemos recibido los asistentes a la Convención (28 enero – 1 febrero) y a los pre-tours (25 – 27 enero) y post-tours (1 – 6 febrero). También queremos recordar algunos detalles de esta increíble experiencia.
Hemos de decir que todos, sin excepción: instituciones y autoridades a todos los niveles, directivos y empleados de hoteles, agentes de viaje, guías, gerentes de monumentos y museos y empleados de todas estas organizaciones, policía y sanitarios incluidos, se han volcado en que el evento fuera un éxito. Hemos encontrado una coordinación impecable a todos los niveles en cada lugar que hemos visitado… y no ha sido fácil, teniendo en cuenta que en algunos momentos han tenido que mover a 400 participantes.
“Iran: Friendly Faces, Open Arms, Ancient Cultures, Timeless Charms”
Este logotipo y este eslógan nos han acompañado a lo largo de toda nuestra estancia en Irán: los hemos visto en grandes carteles en las carreteras que transitábamos; en las plazas principales de las ciudades que visitábamos: Qazvin, Zanyan, Hamedan, Teheran, Shiraz, Yazd, Isfahan y Kashan; en todos los monumentos, museos, hoteles y restaurantes en los que hemos estado.
En el mismísimo Congreso Nacional donde nada menos que Rohani y su ministra de Turismo inauguraron oficialmente la convención; también hemos encontrado el logotipo grabado en todos los regalos que hemos recibido a lo largo de nuestro viaje…
Friendly Faces, Open Arms
Y el eslogan hace de verdad honor a lo que hemos encontrado: personalmente, en pocos lugares he encontrado tanta cara sonriente en todas partes: parece que desde críos tienen interiorizada la sonrisa en la cara.
Por donde hemos ido, hemos sido agasajados con flores, música, café y dulces: aeropuertos, estaciones de tren, recepciones de hotel: tratados como reyes, y despedidos también.
En todo momento han querido mostrarnos que estaban honrados con nuestra presencia, que la celebración de la Convención y nuestra asistencia era importante para ellos, y han tenido gestos tan generosos como poner el logotipo de la Convención al avión en el que nos desplazamos de Teheran a Shiraz; la inauguración del Monumento al Guía de Turismo y nombrar a una calle en el centro histórico de Shiraz “Calle del Guía de Turismo” nada menos.
¡¡¡Muchas gracias, Irán por vuestra hospitalidad!!! Nos habéis hecho sentir importantes para vosotros y nunca olvidaremos lo bien que nos hemos sentido entre vosotros.