La Alhambra es la joya de la corona de Granada y uno de los lugares más bonitos de España. Solo al verla desde el Paseo de los Tristes, te das cuenta de por qué la UNESCO la declaró patrimonio de la Humanidad y, cuando entras, comprendes por qué es el monumento más visitado de España.
Pero si quieres aprovecharla al máximo, mejor tener claro cómo visitar la Alhambra.
Y para eso estamos aquí.
Lo primero que tienes que saber es que su localización es clave. Está situada sobre la colina de la Sabika, a la izquierda del río Darro, una decisión estratégica muy buena, ya que desde allí, podían controlar la ciudad y el acceso de posibles invasores resultaba muy complicado.
Si las vistas de Granada desde la Alhambra son impresionantes, imagínate en el siglo XI, que fue cuando comenzó a construirse la Alhambra, en concreto, sus estructuras defensivas. A partir de entonces, siguió creciendo con la dinastía hispanomusulmana Nazarí y también con la llegada de los Reyes Católicos en 1492.
Afortunadamente, en el último siglo, hemos puesto en valor el patrimonio histórico y cultural de nuestras ciudades. Sin embargo, durante muchos años, el complejo monumental que ves hoy permaneció olvidado. Fueron los románticos del siglo XIX, quienes empezaron a llamar la atención sobre la grandeza de la Alhambra. Puedes conocer un hito en este sentido en nuestro post sobre Washington Irvin, cuya escultura verás en los bosques de Alhambra.
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Más que un complejo palatino
Muchos monumentos se identifican con un elemento concreto, pero este no es el caso. La Alhambra es grande de muchas maneras. Te lleva a diferentes épocas y culturas, al tiempo que te fascina con la misma intensidad durante las tres horas que suele durar su recorrido por:
- Los jardines del Generalife
- Los palacios nazaríes
- Alcazaba
- Partal
- Palacio de Carlos V
Teniendo en cuenta esto, no es de extrañar que las entradas se agoten con mucha antelación, así que lo mejor es comprarlas en cuanto decidas venir a Granada.
¿Imaginas planear todo tu viaje y quedarte sin entradas en el último minuto?
Aquí tienes nuestros consejos sobre cómo comprar las entradas a la Alhambra para que esto no suceda.
Cómo llegar
Como hemos dicho, la Alhambra corona la colina de la Sabika. Para llegar hasta allí tienes varias opciones. La primera, es alojarte en un hotel cerca del complejo monumental.
La segunda es quedarte en el centro de la ciudad y aprovechar el transporte público, que te deja a dos minutos de la puerta de la Alhambra o subir andando, lo cual también es toda una experiencia.
Si subes a pie, nota cómo dejas atrás el bullicio de la ciudad y cómo se abre paso el sonido de las acequias, el canto de los pájaros, el aroma de las flores… Mientras caminas, vas entrando poco a poco en un universo que no encuentras en ninguna otra ciudad. Te recomendamos que subas por la cuesta de los chinos. Eso sí, ten en cuenta que es muy empinada.
Por supuesto, también puedes ir en coche. Hay un parking, que no es gratuito. De todos modos, en Cicerone tenemos un fuerte compromiso con la sostenibilidad y preferimos las alternativas anteriores.
Cómo visitar la Alhambra: qué ropa me pongo
No te vamos a dar consejos de moda, pero sí es interesante que tengas en cuenta algunas cuestiones a este respecto.
Generalmente, el recorrido suele durar unas tres horas. Por tanto, la experiencia se disfruta mucho mejor si llevas ropa y calzado cómodos. En el caso de los zapatos, escoge los que menos resbalen. Así, caminas por el típico adoquinado granadino y subes las escaleras con mucha facilidad.
Si vienes en verano, recuerda ponerte protección solar. En esta época, por cierto, te sorprenderás cuando descubras cómo la naturaleza de la Alhambra mejora la sensación térmica.
¿Puedo visitar la Alhambra por mi cuenta?
Sí, pero te perderás la mitad de la información. Te gustará lo que ves, pero no entenderás el verdadero significado de lo que tienes frente a tus ojos. Puede ser una opción, en caso de que la hayas visto más de una vez. Pero si no es así, te quedará mucho por conocer, incluso si has leído sobre ella.
Quizá buscas privacidad en tus viajes. Si es así, tienes la opción de recurrir a un guía privado. Solo estaréis el guía, tus acompañantes y tú. ¿Qué más se puede pedir?
Visita guiada a la Alhambra
Ya, lo sabemos, aún tienes la pregunta en la cabeza: “¿por qué voy a contratar una visita guiada cuando me saldría más barato con mi entrada?”
Verás, la Alhambra no es solo algo bonito: es el mejor testimonio de siglos de historia de España. Tu guía no solo te explicará lo que tienes delante, también responderá a la infinidad de preguntas que te surgirán durante la visita a la Alhambra.
Somos expertas en ella y en Granada, así que no hay libro ni página web que te cuente e interactúe contigo como nosotras. Además, te llevamos a los mejores lugares y en el mejor momento, para que te pares a contemplar la belleza o a hacerte una foto.
Por cierto, si ya tienes entrada, pero no tienes guía, no te preocupes, porque puedes completar tu experiencia con tu guía privado de la Alhambra.
En cualquier caso, recomendamos reservar las visitas guiadas a la Alhambra, como mínimo con un mes de antelación, debido a la gran demanda y la limitada disponibilidad diaria.
Explorar la ciudad en su contexto
Tras ver la Alhambra y su entorno natural, una cosa queda clara: es la joya de la corona, pero la corona es mucho más amplia y merece la pena pararse a contemplarla y a comprenderla.
Fíjate solo en este pequeño detalle en el que poca gente cae: la granada está presente por toda la ciudad. No importa donde estés, porque te toparás con ella. Antes de que llegaran los musulmanes, la ciudad se llamaba Ilbira, pero estos no solo trajeron la fruta sino que también la usaron como símbolo y nombre de la misma.
Esta es solo una milésima parte de lo que te pierdes, si no miras con interés el centro y el casco histórico de la ciudad. Nosotras llevamos saliendo a diario a enseñar la ciudad y aún no somos capaces de calcular su valor dentro de España y Europa, tal como sucede con la Alhambra.
La mezcla de culturas está tan incorporada en la arquitectura y en la gente que cualquier esquina nos da una pista de quiénes somos. Pero como el tiempo es limitado, te recomendamos que hagas una visita guiada por el Albaicín y el Sacromonte.
Ahora que ya sabes cómo visitar la Alhambra, ¿a qué estás esperando?