La reciente restauración del Mirador de Lindaraja, junto a la Sala de las Dos Hermanas del Patio de los Leones de la Alhambra (Tours por la Alhambra), ha dejado a la luz un grabado en el que puede leerse «Alonso Cano Año 1630″. Se trata de un grafito, que el mismo Alonso Cano podría haber dejado inscrito en las paredes del recinto nazarí. Dicha inscripción se encuentra escrita en el mismo formato en el que se escribían entonces los vítores de los estudiantes de la universidad, como puede comprobarse en las paredes de la Catedral cercanas a la primera universidad cristiana de Granada.
El Mirador de Lindaraja ha sido restaurado recientemente y todas sus yeserías han sido limpiadas y se muestran en su máximo explendor. No sabemos si antes de la limpieza se sabía de la existencia de esta inscripción, pero después de la misma, la inscripción es tan evidente que no pasa desapercibida a nadie.
Los restauradores, con buen criterio, la han dejado intacta en su sitio. Desconocemos si se ha documentado la veracidad de la inscripción, pero de ser autentia y haber sido realizada por Alonso Cano, se trataría de un documento interesantísimo de la presencia de este importante artista granadino en la Alhambra, y cómo quiso dejar constancia de su paso por la misma. Uno más de los visitantes ilustres que quisieron dejar su impronta en la Fortaleza Roja y perpetuar su nombre en la Alhambra, antes de que existiera su hoy ilustre Libro de Firmas.
